La comitiva de ocho miembros del Fondo Monetario Internacional que llegó el martes 10 de noviembre a Buenos Aires regresará este viernes a Washington, donde continuarán las reuniones con los funcionarios locales de manera virtual para avanzar en un nuevo acuerdo que permita el repago de las deudas.
La partida que se esperaba para mediados de la semana que viene finalmente será hoy. Este viernes la misión completa del Fondo Monetario Internacional que estuvo revisando las cuentas de la Argentina tomarán el último vuelo que sale con destino a los Estados Unidos y el fin de semana todo el equipo encabezado por Julie Kozack, la número dos del Departamento del Hemisferio Occidental, y el jefe del staff para la Argentina, Luis Cubeddu, estarán este fin de semana en Washington una vez concluida la última reunión que queda de la misión.
A partir de esto es que se espera que este viernes, como suele ser costumbre, el Fondo emita un comunicado con un balance de la misión mientras en la Casa Rosada ahora sólo queda esperar.
Una vez que llegue la misión a los Estados Unidos, elevará un informe al directorio del FMI quien deberá analizar los resultados del trabajo de casi dos semanas que se realizó en Buenos Aires. En paralelo, el ministro de Economía de la Argentina enviará al Congreso de la Nación el plan plurianual que viene discutiendo con el organismo de créditos en donde se establecen metas fiscales para el 2022 y el 2023 y se espera que también, una vez que se apruebe la norma que establece que los acuerdos con el FMI los tiene que avalar el Congreso, el proyecto de ley con el programa que se buscará cerrar con el FMI.
El Gobierno busca cerrar un nuevo acuerdo con el Fondo que incluya un programa en donde consiga un desembolso que sirva para el repago de la deuda contraída hace apenas dos años de USD 44.000 millones de capital y otros USD 5.000 millones de intereses. Y, además, que se despejen por los próximos dos años los vencimientos con el organismo de crédito.
El problema es que será difícil que se obtenga en los plazos que buscaba el gobierno de Alberto Fernández, quien en algún momento barajó la idea de obtener un acuerdo antes de fin de año y de esa manera llevar tranquilidad al mercado cambiario. Ahora, todo hace suponer que deberá esperar por lo menos hasta los primeros meses de 2021 porque señalan que será muy difícil que el FMI tenga una definición en el medio de un cambio de gobierno tan traumático en los Estados Unidos.
Previendo esa situación es que la Casa Rosada trabaja en dos sentidos. Con el Fondo en la posibilidad de obtener una declaración que señale que se está avanzando en un acuerdo y que está pronta la resolución y, otro camino más político, Por estos días se está gestionando una conversación telefónica entre el presidente de la Argentina, Alberto Fernández, y el próximo ocupante del despacho oval, Joe Biden.
Ese llamado, de concretarse, puede ser fundamental en la resolución del caso argentino ya que el país del norte detenta el 16% del total de los votos del directorio del Fondo. Y lo que diga el presidente de los Estados Unidos, es lo que finalmente votará el miembro del Board.
Otro punto al que se le presta atención es que la misión del Fondo terminará de redactar un segundo informe respecto de la visita a la Argentina que tiene que ver con el Artículo IV que es que se realiza revisando la economía y, principalmente, la política cambiaria de los países miembros del FMI
