Los coroneles de Alberto que molestan al Cristinismo y por qué al FMI le importan mas las jubilaciones que la inflación – Negocios & Política
 

Pasos perdidos |Los coroneles de Alberto que molestan al Cristinismo y por qué al FMI le importan mas las jubilaciones que la inflación

Alberto Vitalio, periodista de suelas gastadas en pasillos, despachos y cafés, en dialogo con el informante. ¿Comenzó la guerra por el recambio de segundas y terceras líneas entre el Albertismo y el Cristinismo? ¿La inflación no le importa al FMI? ¿Qué es el 50/50 para los jubilados, un "fifty-fifty" trucho?
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Alberto Vitalio: ¿Empezaron los cambios post pandemia en la administración publica? 

-Informante: Así parece. Lo que pasa es que hay muchos enojados con el Albertismo entre las bases del Frente de Todos, que son abrumadoramente Cristinistas. "Nos dijeron que eran un gobierno de científicos y técnicos y resulta que los resultados no aparecen. Encima entraron todos al Estado con categoría A, algunos cobran 400.000 pesos por mes, no hacen política y todos tienen pasado antiperonista (muchos de ellos formaron parte del staff de Cambiemos). Pero a nosotros no nos dejaron meter gente porque estábamos muy "ideologizada". Todo verso. Era para quedarse con los cargos" me afirmó ayer una fuente que esta dentro del gobierno pero cada vez mas afuera del Albertismo. 
La realidad, Vitalio, es que ya hay una lista muy larga de lugares que no están funcionando y la vicepresidenta Cristina Fernández lo sabe. En La Cámpora se ríen de las aplicaciones que hacen en jefatura de Gabinete para controlar la eficacia de la gestión. "Son iguales de malos, pero ahora la única diferencia es que lo saben online" afirmó la misma fuente. La bronca es muy grande. Hay muchas segundas y terceras líneas que cobran sueldos promedios de 200.000 pesos, que con esto de la pandemia no van hace 8 meses a las oficinas. En varios organismos que dependen del ministerio de Economía, hay oficinas cerradas con candado porque hace meses que nadie las pisa. Aduana, dicen, es un caso de estudio.   No se que va a pasar, pero le aseguro que en 2021 va haber cambios en muchos ministerios. Y no solo de los "generales" sino de muchos "coroneles". 

Alberto Vitalio: ¿Y como es eso que al FMI no le importa mas la inflación? 

I: Al Fondo le importa el déficit fiscal mas que la inflación, es verdad. El trio que vuelve a la Argentina a revisar las cuentas ya le dijo que el problema son las transferencias corrientes al sector privado y que este nivel de gasto en subsidios energéticos para compensar el congelamiento de tarifas eléctricas es inviable. Creen que este nivel de gasto público llevaría a que el déficit fiscal de 2020 llegue al 10% del PBI. Quieren que Argentina suba los impuestos, haga una reforma previsional y que cambie la ley de Coparticipación. Increíble pero cierto, al FMI no le preocupa la dinámica de precios que será la mas alta del año, la cual por primera vez desde el inicio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) superaría el 3% mensual y llegue al 3,4%. Ya le hicieron saber que aunque es preocupante la aceleración del aumentos de precios respecto al 2,8% registrado en septiembre, les preocupa mucho mas el rojo fiscal. Dicen en el Fondo que es totalmente manejable, porque la inflación acumuló un 26,5% en los primeros diez meses del año, y un 37,0% en los últimos doce meses. Si en noviembre y diciembre la inflación fuera del 3%, este año finalizaría con una suba de precios del 34,2%. Si bien esto representa un valor por encima del que figura en el Presupuesto (32%), implica una importante desaceleración respecto al 52% registrado en 2019, señalan en el FMI. Algo que habla a las claras del mensaje que le están dando al gobierno: no impriman más billetes y bajen el gasto publico.  

Alberto Vitalio: ¿Y el fifty-fifty para los jubilados es todo verso? 

I: Eso hay que verlo con el tiempo. El Gobierno busca que las jubilaciones ajusten de nuevo por salarios y recaudación. La fórmula tiene como antecedente directo la establecida por la Ley 26.417, que estuvo vigente desde 2008 hasta su derogación en 2017 y ajustaba jubilaciones y pensiones a través de los salarios y la recaudación (en un 50% cada uno). En los hechos, lo que hace la nueva formula es ponerle un tope a las jubilaciones según el crecimiento de los recursos totales de ANSES (multiplicado por 1,03). Es el que estuvo vigente entre 2009 y 2017. "Es cuidar la plata que hay en el Anses" afirman en el Gobierno y dicen que eso es para estar volviendo a hacer ajustes semestrales y reducir la pérdida de poder adquisitivo ante shocks inflacionarios como paso en 2018 y 2019. Vuelve también el ajuste por salarios RIPTE, que es mas previsible que el del INDEC. La formula no es algo menor: de acuerdo a un informe del IARAF, el Gobierno, al dar aumentos por decreto y sin la movilidad jubilatoria, entre diciembre 2019 y noviembre de 2020, neto de bonos, se habría ahorrado $72.000 millones (0,25% del PBI). Algo que al FMI no parece haberle caído tan mal.

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