Al expresidente de YPF, Guillermo Nielsen, lo sacaron del partido, pero antes de irse parece que hizo caso a la máxima de Oscar Ruggeri: “Si te echan, llevate a uno con vos”. No lo ejecutó de manera tajante, ni lo pudo hacer, pero dejó instaladas una serie de minas explosivas que prometen explotar en un futuro inmediato, por lo cual un sector de La Cámpora trabaja a destajo para desactivarlas.
El gerente de Relaciones Institucionales y Asuntos Públicos de YPF y ex senador provincial bonaerense, Santiago Carreras, es quien se encuentra estático en ese campo de minado. “Pibe muy vivo, pero se le fue la mano”, explican dentro de la petrolera estatal.
El asunto es más simple de lo que cree y junta dos variantes: por un lado, el manejo de la pauta de la compañía petrolera y, por otro, su activo rol en la negociación de la AFA con Disney por los derechos de televisación de la Superliga. Digamos que una plata importante, con muchos ceros.
“Cristina no lo tenía en el radar pero ahora pidió explicaciones, de porqué un miembro de su gobierno hace lobby para los intereses privados”, agregó un importante senador.
La trama sostiene que la vicepresidenta mantenía la llama encendida para un regreso parcial del Fútbol para Todos. Es más, se le había encomendado a Carreras, quien cerró los contratos de YPF con la AFA, que negocie obtener una serie de partidos para la televisión abierta.
En el camino, Carreras desvirtuó las instrucciones dadas y se transformó en un operador del CEO de Disney, Diego Lerner y el consultor, Adrián Kochen, amigo personal del presidente, Alberto Fernández. Si bien Lerner forma parte del grupo de los CEOs que cambian su estrategia según el color político de turno, el hombre de Disney está vinculado de manera directa, por amistad y acción, con el ex presidente, Mauricio Macri.
Carreras también se hizo conocido en el ambiente de la TV por cable, cuando era el principal lobbysta de Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos, hoy a la espera del juicio por el FifaGate en Manhattan. El ex senador era quien arreglaba los PNT políticos en las transmisiones de los partidos.
¿Alguien pedirá una auditoría?
Nielsen realizó una descarga pública de su fallida gestión al frente de la estatal, pero en privado se quejó por el accionar desmedido y discrecional de Carreras con la pauta de YPF. “Guillermo dejó claro que él no tuvo nada que ver con el uso de esos fondos y pidió que si se realiza una investigación se le consulte”, adelantaron desde la sede de la petrolera en Puerto Madero.
A CFK le llegó un dato que llamó la atención: las tandas de YPF aparecían pautadas sin criterio, en medios muy chicos, sin alcance y casi irregulares. Según lo que explican, Carreras, que fue candidato a presidente de Boca junto al titular del PJ Porteño, Víctor Santa María, se habría encargado de repartir el dinero de la pauta de la petrolera a casi todos los medios partidarios de Boca o al menos con afinidad, buscando juntar voces para su causa y transformarlos en medios opositores a la gestión de Amor Ameal, que le ganó en la última elección en el club de la ribera.
Técnicamente, la pauta depende de Santiago Patucho Álvarez, el ex titular de TELAM, actual vicepresidente de Asuntos Corporativos, Comunicaciones y Marketing pero en la operatoria, Álvarez dejó todo en manos de Carreras. Patucho responde al ministro del Interior Wado De pedro.
En las últimas horas corre fuerte la versión de que Cristina pediría una auditoría externa en YPF para saber, a ciencia cierta, cómo fue el gasto de la empresa en 2020, que atraviesa una profunda crisis económica. El nuevo presidente de YPF, Pablo González, llegaría con su gente y en el medio quedarían también en la mira, la actual gerenta ejecutiva de Comunicación, Desire Cano.
Mañana se dará vuelta otra página. Con Nielsen ocupado en renegociar deudas, un tema en el que se siente un Messi, y con ningún conocimiento en el rubro del oro negro, todo hace suponer que YPF era una fiesta.
